La democracia capitalista
La democracia real dista mucho de ser perfecta. Yo diría mucho más: la democracia real es una puta mierda.
Indice
Tres democracias
Digamos para resumir que hay tres democracias: la democracia ideal o utópica, la democracia perfectible, y la democracia deprimente. Esta última es la democracia capitalista, que va cada vez a peor en una espiral suicida.
Comentaré a continuación un poco de cada una de ellas, extendiéndome un poco más a la hora de referirme a la última de las tres: la democracia deprimente o también llamada democracia basura (aunque seguro que se te ocurren muchas otras maneras de calificarla).
La democracia ideal o utópica
Es la democracia generada por individuos formados y comprometidos con su libertad, tolerantes y con espíritu crítico. La democracia del interés general por encima de los egoísmos particulares. La democracia de Platón, la del gobierno de los mejores.
Imposible de conseguir. Un sueño que podría ser la referencia a perseguir en una democracia perfectible.
La democracia perfectible
Es la que podríamos haber conseguido. Una democracia de mínimos, pero que no apeste.
Una democracia que sea contrapeso del poder del capital, ecológica, que corrige las desigualdades económicas y está al margen de lo privado. Se traduce en una buena educación, servicios públicos de calidad y sin anomalías fanático-religiosas de ningún tipo.
Se trata de una democracia que mejora a sus ciudadanos y que se retroalimenta de ellos, en un bucle de mejora continua y limitada, de resistencia ante lo repugnante.
La democracia repugnante
Como habrás observado la he llamado de otra manera. Expliquemos los 3 calificativos usados hasta ahora hasta ahora (deprimente, basura, repugnante) antes de añadir alguno más.
La democracia de hoy deprime: provoca depresión. Entristece. Los políticos, casi todos, dan vergüenza ajena. No tienen escrúpulos. Son unos charlatanes. Unos repetidores de sloganes superficiales, para una mayoría de bobos que creen saber.
Es una democracia basura por varios motivos. Huele mal. De hecho, muchas personas cuentan que votan con la nariz tapada. Es como la comida basura, rápida y mala, irreflexiva y antifilosófica. Los directores de campaña son publicistas estúpidos que luchan por tu voto ignorante. Tras los trajes y las formas solo hay un discurso vacío y mentiroso. La nada. La náusea.
Es repugnante por estar corrompida por los medios de comunicación al servicio de las élites económicas. Por ser falsa. La dictadura nunca se fue. El capital sigue mandando. Lo corrompe toda para que se diga lo que ayuda a la victoria del partido vendido que está a su servicio (suelen ser casi todos los partidos los que están instrumentalizados al servicio del mantenimiento del statu quo). El partido que no se venda será linchado y calumniado hasta provocar la máxima repugnancia en todo individuo con un mínimo de capacidad.
Es la democracia de los palmeros neoliberales que creen en la mano invisible de Adam Smith, y por tanto defienden la existencia de un estado mínimo. En este campo de batalla los cerdos ambiciosos campan a sus anchas en busca de maximizar su dinero.
¿Se te ocurren más calificativos para nuestra democracia?